jueves, 30 de junio de 2016

Vuelven los once millones

Encuentren las ocho diferencias:




En el año 2000, el Partido Popular, con un censo electoral de 33.969.640 personas obtuvo 10.321.178 votos con una participación que rozó el 69% y consiguió la primera mayoría absoluta de la historia del partido, obteniendo 183 escaños. En 2016, con un censo electoral de 36.518.100 personas y una participación que ha rozado el 70% el Partido Popular ha obtenido 7.906.185 votos y 137 escaños.

El partido se ha quedado bien lejos de la mayoría absoluta y sin embargo los once millones de votos siguen ahí. Si a los votantes del PP sumamos los 3.123.769 votos de Ciudadanos nos encontramos con la friolera de 11.029.854 votos.

¡Qué pedazo de mayoría absoluta nos hemos perdido!

Con todo, hay que reconocer que Albert Rivera es uno de los grandes triunfadores de la noche electoral. Ha conseguido perder menos de un punto porcentual con respecto al porcentaje de voto que obtuvo el 20D cuando, conviene recordarlo, algunas encuestas afirmaban que Cs tenía posibilidades de convertirse en el segundo partido del país. Esta vez, mucho menos dopado por las encuestas que hace seis meses, ha reeditado unos resultados más que aceptables. Su electorado ha demostrado una fidelidad con respecto a diciembre, incluso en aquellas provincias donde el sistema electoral prácticamente imposibilita que un cuarto partido obtenga escaños, que es digna de análisis.

Pese a todo, el voto útil ha empezado a hacer mella en el partido. La fuga de votantes ha sido inevitable y va a ser una grieta muy dificil de reparar.

Llama poderosamente la atención la insistencia plomiza por parte de CS en "la regeneración". La regeneración y "los acuerdos" han devenido en sendos mantras repetidos hasta la saciedad por los miembros del partido cada vez que dan entrevistas o mitines.

El problema de "la regeneración" es que entraña un peligro monumental para CS. Para una cantidad importante de votantes, sobre todo jóvenes, votar a Rajoy el 26J era dificil. La gastronomia gallega es de digestión pesada y Mariano Rajoy es, para el votante conservador, el equivalente electoral a un lacón con grelos: hay que tener mucho estómago y tener cierta costumbre; además, con el verano recien estrenado no apetece demasiado.

El peligro para Cs está, precisamente, en esa regeneración que les obsesiona ¿Qué será de ellos con otro candidato popular, uno que, a diferencia de Rajoy, no renuncie al voto joven?

Recordemos que los cielos raramente son naranjas, suelen ser azules, como lo fueron el domingo. 

¡Ay de ti, Albert, como el PP se regenere!

domingo, 26 de junio de 2016

Análisis de las elecciones de diciembre

Seguramente piensen ustedes que llego un poquito tarde para hacer un análisis de las elecciones de diciembre. Tienen razón.

Es curioso, porque he leído un montón de análisis relativos a las elecciones de diciembre y en cambio no recuerdo haber leído en ninguno de ellos un comentario relativo a lo siguiente.




Y ahora comparemos esos resultados con los siguientes y sumemos:





7.215.752 + 3.500.541 = 10.716.293

Una cifra sorprendentemente similar a la que obtuvo el Partido Popular en 2011

¿Son los mismos? Posiblemente no

¿Es el mismo espectro sociológico al que podriámos denominar "derecha" que tiene un potencial de casi once millones de votos? ¿Once millones de votos que hacen mayorías absolutas? Posiblemente sí

Lo que los hechos constatan es que separar estos votos en dos opciones es muy contraproducente a la hora de formar mayorías. Solo hay que comparar la diferencia de escaños entre la mayoría absoluta del PP de 2011 con la suma de escaños de PP y Cs en 2015

Y dirán ustedes: ¡Y para esto me estoy leyendo esta chorrada! ¡Cuéntame algo que no sepa!

Y dicen ustedes bien. Ahora piensen, pues, en aquellos que votaron a Cs en provincias en las que no obtuvo representación. Ellos también lo saben, y recuerden que les habían dicho que Cs iba a ser ¡Segundo partido ¡Primer partido en la Comunidad Valenciana! ¡Una opción de gobierno!

Añadan a eso la brillante, brillantísima, campaña electoral que ha hecho el Partido Popular estos meses (no, no estoy bromeando), el efecto voto útil y el efecto de sumar los votos de Podemos e Izquierda Unida en las provincias pequeñas.

Añadan a todo esto el absurdo a la par que inútil pacto de Cs con el PSOE, el espectáculo de los últimos cinco meses y la renuncia de Rivera a pelear el espacio de lo que sociológicamente llamamos "derecha" (les ahorro la comparación con Podemos y su descarada y exitosa estrategia pasokizadora) combinado con las desesperadas apelaciones riverianas a un fantomático "centro" que yace ya, desde hace algunos años, enterrado en la Catedral de Ávila o en el último libro en el que Rosa Díez nos deleita con sus memorias ¿Alguien se acuerda de la rebelión magenta?

Quizás Albert hizo pellas los días que le tenían que explicar la transición española y lo que pasó con el "centro".

Hoy el día se ha levantado muy despejado y los cielos muy azules.

Albert, estás jodido.

Bienvenida formal

¿Qué mejor día que una jornada tan crucial en la historia de la España contemporánea para dar inicio a un proyecto llamado a revolucionar el panorama mediático español como es el blog que ante ustedes se presenta hoy?

¿Se creen que exagero?

Pues así empezó Pedro Jota con su diario digital con el que debe estar cansándose de ganar dinero. Ahí lo dejo.

Por lo demás; no seré yo quien vaya a hacer análisis sesudos de absolutamente nada por aquí. Si buscan eso, acérquense a la prensa seria, allí abundan los profesionales preparadísimos que completamente libres de cualquier influencia externa publican a diario para usted, solo para usted, por módicos precios y utilizando papel obtenido de manera respetuosa con el medio. Yo aquí solo he venido a soltar alguna tontería sobre política y, quizás, sobre eso que se da a llamar "educación" y que no le importa a nadie. Ni siquiera les garantizo que esto vaya a durar más de una docena de entradas. El tiempo dirá.

Intentaré mejorar el aspecto del blog con el paso del tiempo.

Posdata: Si hasta ahora no habían oído nunca lo de "tertulia dialógica" no saben ustedes lo que se pierden.

En una hora más y mejor.